Açai

El acai es un fruto de característico color morado muy oscuro. Este intenso color es debido al elevado contenido en pigmentos de la fruta, llamados antocianinas. Cuando ingerimos los pigmentos de las frutas, nuestro cuerpo los aprovecha como antioxidantes, es decir, sustancias que combaten el envejecimiento natural de las células.


Sin embargo, esta cualidad es importante en situaciones o hábitos que aumentan nuestras necesidades de antioxidantes. Los deportistas de élite, por ejemplo, que tienen un gran desgaste físico, han de aumentar su aporte en antioxidantes.

flayer acaimallorca.jpg
 
Lo mismo sucede con las personas con mucho estrés, con hábitos tabáquicos o que tengan alguna enfermedad cardiovascular. En todos los casos, debemos consumir alimentos con alto contenido en antioxidantes, como la vitamina C, o como en este caso, suplementos de antocianinas a través del acai.


El prestigioso doctor Nicholas Perricone, dermatólogo norteamericano promotor de la dieta anti-envejecimiento, introduce el acai en todas sus dietas para evitar el envejecimiento.


El Acai y sus propiedades beneficiosas para ayudar a reducir el colesterol


Es famoso el acai en el tratamiento del colesterol. Esta cualidad de asocia al contenido en fitoesteroles del acai, que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y además mantiene una salud cardiovascular.


Sin embargo, otro componente interesante en este aspecto es el buen perfil graso de esta fruta. En su mayoría contiene ácido oleico Omega 9, abundante en el aceite de oliva y del que se han reportado cualidades beneficiosas para el corazón.


Otros componentes importantes para el sistema vascular que nos aporta el acai (tanto en jugo como su pulpa), son minerales importantes como el calcio, que se encuentra en el zumo y pulpa casi en igual proporción que en la leche, y está involucrado en la contracción muscular; y el aporte de potasio y bajo contenido en sodio de este alimento lo convierte en un diurético natural.


Combinando el acai en una dieta para la salud cardiovascular, resulta una bebida para combatir la retención de líquidos y para ayudar a mejorar la hipertensión.

El poder estimulante del Acai

Merece una mención los efectos estimulantes del acai, pues esta es otra de sus cualidades populares.
Principales propiedades curativas del zumo de açai
 
El Acai es una fruta astringente

El acai posee alto contenido en taninos, sustancias que proporcionan un sabor astringente al fruto. Estos taninos son fabricados por la planta para protegerse de depredadores como pájaros, tucanes u otras aves, pues no pueden digerir estas sustancias y resultan tóxicas para su cuerpo. En cambio, el organismo humano es capaz de aprovechar los taninos como compuestos antioxidantes.
Sin embargo, el sabor astringente (sequedad de boca, sabor amargo) es fácilmente apreciable al probar el fruto. Antiguamente, los pueblos amazónicos han usado la fruta fresca (con más contenido en taninos que cuando se procesa) para tratar la diarrea. Emplastos de acai también se utilizaban para frenar pequeñas hemorragias.


El Acai para combatir la artritis


Existe la creencia que el acai es efectivo para combatir la artritis, ello es debido a las propiedades antiinflamatorias asociadas al consumo habitual en la dieta del fruto de acai. Los componentes activos que intervienen en la mejora de la artritis podrían ser el calcio, los oligoelementos y el buen perfil lipídico de la fruta. Sin embargo, no existen estudios científicos suficientes para este campo.
 
Propiedades febrífugas de la raíz de Acai

Los tikunas utilizan la raíz de la palma de acai, que denominan "huay", para controlar la fiebre producida por la malaria. La preparan una vez seca, machacada y hervida, y toman tres tazas diarias.
La misma infusión se utiliza por los Quechuas para aliviar el dolor muscular y las hemorragias.
 
El Acai, posible anti-cancerígeno

Experimentos in vitro desarrollados por la Universidad de Florida de Gainsville, Estados Unidos, han descubierto que el acai reduce la proliferación de las células cancerígenas.
También se descubrió que el extracto de acai favorecía los procesos de apoptosis (muerte natural de las células) de las células de leucemia humana. Este efecto se atribuyó a los compuestos polifenólicos presentes en el acai sobre las células cancerígenas de leucemia llamadas "células HL-60". El efecto de los polifenoles redujo la proliferación de la leucemia en un 56-86%.
Sin embargo, caben muchos factores en la prevención y tratamiento del cáncer, por lo que el estudio de los fitoquímicos vegetales que intervienen en esta enfermedad es aún objeto de estudio.